Ni las bombas guiadas de la Operación “Rising Lion” ni la resolución de censura de la Agencia Internacional de la Energía Atómica han frenado la estrategia nuclear iraní. Apenas horas después de que los inspectores de la ONU denunciaran falta de cooperación, Irán anunció la puesta en marcha de un tercer complejo de enriquecimiento de uranio, “más profundo y a prueba de penetradores”, cuyo emplazamiento exacto no ha sido revelado .
Pulso con la ONU
La Junta de Gobernadores del OIEA aprobó el jueves la primera resolución contra Irán en dos décadas, acusándolo de ocultar trazas de material fisible y negar accesos esenciales a los inspectores . Teherán respondió con el anuncio del nuevo centro y advirtió de que cualquier ataque adicional recibirá “un castigo devastador”.
Estados Unidos reduce presencia en la región
En Washington, el Departamento de Estado ordenó la evacuación parcial de personal diplomático en Irak, Bahréin y Kuwait ante el riesgo de ataques de milicias pro-iraníes . El Pentágono ha reforzado la defensa antimisiles en el Golfo y avisa de que responderá a cualquier agresión directa.
Mercados en vilo
La sola perspectiva de un bloqueo en el Estrecho de Ormuz hizo que el Brent subiera un 7 % hasta los 74,23 $ el viernes —y tocara un máximo intradía de 78,50 $, techo no visto desde enero de 2024— antes de moderarse ligeramente . Analistas advierten que un cierre efectivo del corredor marítimo encarecería la factura energética europea y dispararía la inflación.
Israel mantiene la ofensiva preventiva
En Jerusalén, las FDI aseguran que repetirán bombardeos si detectan actividad en Fordow o en el nuevo complejo. El gobierno de Netanyahu subraya que la acción militar “durará lo que sea necesario” para impedir una bomba persa. Mientras, diplomáticos de Omán y Catar intentan reabrir canales indirectos, bien conscientes de que la ventana para la diplomacia se ha estrechado dramáticamente.
Implicaciones para España y la UE
Bruselas debate ya un plan de contingencia energética que acelere la interconexión gasista con el Mediterráneo oriental. En Madrid, el Ministerio de Exteriores desaconseja viajar a Israel e Irán y recalcula el impacto presupuestario: cada dólar adicional en el Brent añade unos 750 millones de euros a la factura de importaciones españolas. El mensaje para la opinión pública conservadora es inequívoco: cuando la disuasión falla, la única garantía de seguridad es la firmeza militar, no las cartas diplomáticas.