El proyecto MidCat, destinado a conectar España con Europa mediante un gasoducto por los Pirineos, ha vuelto a ser descartado tras una reunión entre Emmanuel Macron y Pedro Sánchez en París. Pese a la presión de empresas energéticas y del Gobierno alemán, ambos líderes optan por priorizar «energía verde» y no contemplan nuevas infraestructuras fósiles.
«MidCat era nuestra última opción estratégica para exportar gas», denuncia Antonio Garamendi, presidente de la CEOE.
La patronal advierte de que sin el gasoducto, España seguirá aislada en su red energética, vulnerando el principio de solidaridad europea. Alemania ha mostrado su decepción ante lo que considera una decisión «geopolíticamente miope».
Desde la oposición se denuncia que Sánchez «vende la soberanía energética a cambio de fotos internacionales». El PP ha prometido recuperar MidCat si llega al Gobierno en 2026.